Hace trescientos años una fuerte tormenta sorprendió al señor Naotaka mientras cabalgaba por su distrito, al oeste de Tokio. El gobernador buscó refugio bajo un enorme árbol y, mientras trataba de no calarse hasta los huesos, se fijó por primera vez en un viejo y derruido templo cercano. Las paredes tenían agujeros y las enredaderas trepaban por los muros; por eso a Naotaka le sorprendió que un pequeño gato le hiciera señas desde el quicio de la puerta, como invitándole a cobijarse con él. Por supuesto, no tenía forma de saber que el gato se llamaba Tama y que había acompañado fielmente al sacerdote durante largos años de pobreza. Sin pensarlo dos veces, el gobernador abandonó el árbol y corrió hasta el viejo templo. Justo en ese instante, cuando el gobernador llegaba al templo, un colosal relámpago cayó sobre el árbol y lo partió hasta las raíces. Naotaka, asombrado, comprendió en el acto que el pequeño gato le había salvado la vida, y desde entonces dedicó parte de su gran fortuna a restaurar el templo y a hacerlo prosperar. Muchos años después, cuando Tama murió de viejo, fue enterrado con grandes honores y se construyó una estatua que lo representaba llamando a Naotaka con su zarpa.
Y este es, según dice la leyenda, el origen de las estatuillas japonesas llamadas Maneki-neko
SU USO
El Maneki-neko (en Japón), Zhaocai Mao (en China) o conocido en occidente como "gato de la suerte o de la fortuna", es una popular escultura japonesa, la cual se dice que trae buena suerte a su dueño. La escultura representa a un gato, particularmente de la raza Bobtail Japonés, en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa (esto es porque los orientales no saludan con la mano en posición de supinación-flexión como los occidentales, sino que en posición prona y flexión).
Puede ser vista frecuentemente en tiendas, restaurantes y otros negocios. Suele ser un gato que levanta su pata izquierda invitando a la gente a entrar en los negocios y en la pata derecha una moneda antigua japonesa llamada koban; tiene por lo general un collar con una cascabel que se cree ahuyenta los malos espíritus, elaborada a menudo en porcelana o cerámica, y también actualmente en plástico.
En las versiones originales de porcelana, la pata solía estar siempre levantada, aunque en las nuevas versiones de plástico la pata suele moverse de arriba abajo. También la altura a la que la pata es alzada puede variar de una escultura a otra. Se dice que cuanto más alta sea esta, la llamada del gato atraerá a los clientes desde mayor distancia.
Maneki procede del verbo maneku que en japonés significa "invitar a pasar" o "saludar". Neko significa "gato". Juntos literalmente denotan "gato que invita a entrar". Según la tradición japonesa el mensaje que transmite el gato con el movimiento de su pata es el siguiente: "Entra, por favor. Eres bienvenido".
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